28/11/16

La pintura nunca muere


Sandorfi vivió el levantamiento anticomunista en Budapest de 1956 y a los ocho años vio las escenas de la guerra, que le marcaron profundamente. Tras esos sucesos, se exilió a la Alemania de posguerra hasta que arraigó en París, donde vivió al margen de la sociedad. Ser refugiado hizo que se cerrara más en sí mismo y pintara de forma muy introspectiva. Esa personalidad queda latente en sus cuadros hiperrealistas y los autorretratos.


“Era un artista que pasaba de todo y por eso nunca tuvo contacto con los críticos o las galerías de arte hasta su etapa final, cuando cambió su paleta de colores”


Tonos azules y rosados dominan las pinturas del artista húngaro Istvan Sandorfi que por primera vez se exponen en el Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona, donde se recoge la mayor retrospectiva del pintor.


La muestra exhibe 140 obras de gran tamaño que ocupan todo el Palau Gomis y repasa la carrera artística de Sandorfi desde su niñez hasta su muerte, en 2007


Exposición de Budapest, noviembre de 2006.

1 comentario:

  1. Cuanto me asombra la pintura hiperrealista. Solamente he tenido la ocasión de verla in situ en dos ocasiones y todavía estoy con la boca abierta.
    Gracias por abrirnos los ojos.
    Un beso :)

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