Siempre la necesitaba para dormir, colgaba de una pequeña tarima de madera en forma de media luna,que iluminaba el teléfono de la pared... pintada de verde triste... a un paso de la puerta.
Crujía la claraboya del cuarto oscuro...con peldaños que subían y bajaban.
Magistral descripción. Solo una mente muy especial puede comunicar de esa manera.
ResponderEliminarUn petó :)
EL TELÉFONO PRECIOSO... ANTES Y AHORA ANTIGUO Y PRECISO
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